De nuevo, cuando hoy creía que podría ver la tele tranquila, baja el nene, que no se puede dormir : "porque está pensando que los abuelos muertos van a bajar, y cuando esté toda la familia, un señor va a entrar a robarnos, y a mí me va a robar hasta las gafas ( bonito detalle por su parte, he pensado), y todos, borrachos, nos quedaremos sin nada".
Esta vez, encima, no ha bajado solo, sino con su fiel seguidora, la pequeña, que cuando le he preguntado: ¿y tu padre?, me ha contestado sin pensárselo : roncando. Digo yo entonces, ¿para qué se supone que se ha subido a dormirlos?.
Cuando les he dicho que se fueran a dormir, y que no pensara en nada, el niño ha comenzado con una retahíla de excusas, entre ellas: mamá, no puedo dejar de pensar, porque en mi cerebro caben muchas cosas.
He subido con ellos, he acostado a la pequeña, le he dado un beso, y tras parecer convencida de su destino, me he ido a la habitación del otro, para intentar tramitar su introducción en la cama definitivamente. Acariciándome el pelo, me ha dicho: ¡mami, tu pelo tiene aroma a chocolate!.
Menos mal que sé con toda seguridad, que el chaval no toma drogas, que si no...
La única que se ha dormido como una campeona, ha sido la mediana, que no siendo dócil, es una perla al lado de sus vecinos.
Ayer se le cayó su primer diente (bueno, eso no es del todo exacto, porque se lo arrancó mi madre), y esta mañana andaba tan contenta, porque el Ratoncito Pérez le había traído 5 euros, y podía empezar a ahorrar para irse a "París"(creo que esto también habrá que estudiarlo detenidamente).
Dos horas después, y tras ver conmigo a "La Supernanny" en la tele, lo he vuelto a acostar ( porque volvió a bajar, como podréis imaginar) , y tras cerrar la puerta, he visto que alguien la abría, y era él , por lo que mi paciencia se ha saturado y le he dicho que se acostara de una vez, apareciendo el padre con acidez, recibiendo mi acumulación de mala ostia, lo que no le ha mejorado del todo su malestar estomacal.
He pensado entonces, que ayer a estas horas, estaba cenando tan divinamente con unos amigos, después de una sesión de spa y masaje con aromaterapia, y que nadie nos dió el follón, salvo una Tuna compuesta por cuatro personas bastante añosas ( con enano y todo), que amenizó la cena ( hay que joderse), y una camarera de un bar, que a las 5 de la mañana se acercó a nuestra mesa, solicitando alguien que supiera hablar bien inglés, porque no sabía (no cuela ni de coña, aunque parecía bastante tonta), si unos señores de la barra querían una "dama de compañía" o preguntaban por alguien. Al mirar a la barra ví a tres señores viejos, gordos, feos y calvos que lo que querían con toda seguridad no era una señorita, sino una grandísima puta.
De todas formas, el compañero cubano (al que le sentó mal el último Matusalen y durmió en mi casa aquel día, para no ir vomitando todo el camino hacia la suya), tuvo la amabilidad de traducirle las intenciones de aquellos maravillosos caballeros: buscaban a Amanda, pero ella les servía igual. Le dejamos propina para que se comprara un sujetador, y nos fuimos.
El viaje a Paris de tu hija tiene una explicación y es la siguiente, yo le dije que cuando tuviera dinero nos iriamos las dos a Eurodisney y a Paris, le expliqué que a su prima le habia encantado, a lo que me contestó que, como había llevado a la prima si no tenía dinero, le dije que eran otros tiempos y ahora no podía y entonces me dijo palabras textuales, no te preocupes que yo voy a empezar a ahorrar y te ayudo a pagarlo
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